Adopción de mascotas: un compromiso de por vida
25 de Junio,2019

Adopción de mascotas: un compromiso de por vida

Tiempo Lectura: Medio 15 min.

Por: Equipo Edupet Santiago 

La adopción puede significar un positivo cambio de vida, sin embargo, si estás pensando en hacerlo, debes tener en cuenta varios factores antes de tomar la decisión final:

1- Los avances en la medicina canina han avanzado mucho, sumado a correcta nutrición y tutores más informados, esto ha provocado aumento en la expectativas de vida de los perros. Así, pueden ser nuestros compañeros por muchos años, durante todos los cuáles necesitan de nuestros cuidados y atención.

2- Antes de adoptar, todos los integrantes de la familia deben estar de acuerdo en incorporar un nuevo miembro en la familia, de manera de lograr participación de cada uno en el cuidado y educación del cachorro o perro adulto.

3- También, los futuros tutores o responsables deben responderse varias preguntas tales como:

¿tendré tiempo suficiente para entregar a mi perro?, ¿tendré dinero suficiente para cubrir los gastos veterinarios, de alimentación, de enriquecimiento ambiental que requerirá?, ¿tendré posibilidad de dejarlo al cuidado de otro cuando estoy de vacaciones o debo ausentarme de mi hogar?, ¿causaré problemas a mis vecinos?, entre otras.

4- El recibimiento del nuevo integrante debe ser lo menos traumática para él. Lo ideal es asesorarse, previo a la adopción por un médico veterinario, que es profesional indicado en entregar recomendaciones específicas considerando el tipo de vivienda, la composición de la familia, los tiempos de los que dispone la familia, la existencia de otros animales, etc.

5- En términos generales, se recomienda preparar el ambiente en que se desarrollará el perro con una cama o manta, una zona de refugio (casa, caja de transporte, caja u otro que imite una cueva), zona con comedero y bebedero, alimento de acuerdo al estado de desarrollo y características individuales de la mascota, juguetes seguros (resistentes y no tóxicos), accesorios para pasear.

6- Los animales expresan emociones tales como alegría, miedo, frustración, enojo… Es fundamental comprender, que al igual que las personas, es imposible que los perros permanentemente manifiesten un tipo de emoción, por ejemplo, que en todo momento se sientan felices y busquen nuestro contacto de forma positiva. Existen factores ambientales, físicos y mentales que los humanos no percibimos o no nos damos cuenta, que pueden modificar el estado emocional de un animal. 

Lo importante es que como responsables de un perro otorguemos herramientas para que ellos puedan satisfacer sus necesidades y de esa manera, potenciar la expresión de estados emocionales positivos, pero no pretender que los animales nunca variarán su comportamiento, porque ello llevará a frustración y al no cumplimiento de las expectativas de los responsables o tutores, lo que puede romper el vínculo con el perro.

7- Desde el día que un perro es adoptado, y asumimos que estará bajo nuestro cuidado hasta su muerte, tenemos la obligación y compromiso de satisfacer sus necesidades físicas, mentales y naturales, que hemos discutido en publicaciones previas, y que se resumen en:

Necesidades físicas:

- Cuidados clínicos veterinarios: manteniendo un control veterinario periódico, junto a sus vacunas y desparasitaciones al día.

- Entregando una alimentación balanceada y adecuada para su edad, estilo de vida, raza, peso.

- Entregando alojamiento que lo resguarde de temperaturas extremas y de inclemencias climáticas)

- Reconociendo expresiones de dolor y buscando asesoría veterinaria oportuna cuando nos percatamos de signos de enfermedad (secreciones, diarrea, vómitos, aumento de temperatura, etc.)

Necesidades mentales y naturales:

- Entregando alternativas en el ambiente que potencien comportamientos propios de la especie, tales como juego, descanso y socialización.

- Desafiando cognitivamente a los animales, a través de entrenamiento o juegos que provoquen resolución de problemas

8- La tenencia responsable involucra el resguardo de la salud física y mental del animal, pero también el preocuparnos de que nuestro perro no cause molestias o daños a otros animales o personas. Además, es un compromiso de por vida.